Recientemente se usa la palabra meditación sin ningún reparo para incluir un sinfín de prácticas que, lejos de ayudarnos, añaden más ruido y desconcierto que claridad mental.
Este libro no busca distraer al lector, nos invita a conectarnos, a volver a la esencia de la meditación —el silencio— suprimiendo adornos, teorías, creencias o condicionamientos mentales y evitando esfuerzos innecesarios.
Escrito mediante poemas cargados de sabiduría y belleza, nos recuerda a otras obras como:
El Tao Te Ching de Lao Tse, Yoga Sutras de Patanjali, Maha Mudra de Tilopa, Hsing Hsing Ming de Seng Ts´an ...